Hoy leemos... Perrito tiene mucha prisa

Pues aquí seguimos, meses después, dando prioridad a los ritmos de Monete y dejando que sea él quien decida cuando quiere dejar de usar pañal.

Ya te conté AQUÍ en qué consiste la operación pañal respetuosa.

El caso es que hace unos meses, mi hijo pareció lanzarse por si mismo al aprendizaje en el uso del orinal y el váter, todo iba bien hasta que un día decidió que no quería sentarse más en ninguna de esas cosas y prefería seguir haciéndoselo todo en el pañal.

No le dí importancia, le he dejado seguir a su ritmo. Pero mentiría si dijese que no estaba preocupada.
En mayo hará 3 años y en septiembre empieza el cole. Y ya sabemos lo que pasa en el colegio con los pañales.

Así que cuando Literatura SM me invitó a reseñar uno de sus libros, elegí este de inmediato.
¡Necesito libros que hablan de orinales, del váter y de lo felices que son los niños sin llevar pañal!

Perrito tiene mucha prisa es la historia de Perrito (obviamente) al que vemos en las ilustraciones con un rollo de papel higiénico en un mano y cara de mucha prisa, corriendo de habitación en habitación.

Resulta que Perrito tiene una urgencia, y decide ir corriendo a buscar su orinal, pero al llegar comprueba que su hermana está usándolo. Así que sale corriendo en busca de otro.
¡Tiene que darse prisa!




Al llegar donde está el orinal de su hermana, se da cuenta de que ratón ¡lo está usando! así que vuelve a salir corriendo para coger el orinal de ratón.

Pero... oh, oh. El orinal de ratón ¡lo está usando rana! y así orinal tras orinal.




Todos usan los orinales de los demás y el pobre Perrito no es capaz de encontrar ninguno libre.
Y sigue teniendo mucha prisa, ¡cada minuto que pasa es más urgente!




Así que se le ocurre una idea. Tiene una urgencia tan grande que tendrá que hacer algo que nunca antes ha hecho...





Tendrá que usar el váter de los mayores.
Al principio le da un poco de reparo pero al final, y tras darse cuenta de que era todo más fácil de lo que pensaba, se lo cuenta a su hermana orgulloso.


Ya sabemos que los niños lo imitan todo, por eso, a través de las ilustraciones de los libros, resulta más fácil que se sientan identificados y quieran hacerlo igual.

Desde que lo recibimos, lo hemos leído todas las noches.
Hace 2 días en la guardería, después de mucho tiempo, volvió a usar el orinal
Y anoche, antes de acostarse, me pidió que le sentase en el váter y le diese este libro.

Y ahí estuvo, sentado, leyendo... a cuando terminó me dijo feliz... ¡Ya mamá!
Imagino que esto lo irá repitiendo hasta el momento en que él decida que ya se acabó el usar pañal, que ya es mayor como Perrito y puede usar el váter.

Un libro muy recomendable tanto para ayudar en la transición del orinal al WC como para los niños que van a empezar con la operación pañal.



¿Conocías este libro?