Fases post divorcio, ¿qué me espera ahora?

Llega el final del verano, de las vacaciones y... de los matrimonios.

Que no lo digo yo, lo dicen las estadísticas y las noticias que ya lo han tomado por costumbre, como la ola de calor en verano y los juguetes que se agotan en navidad.

Hace poco leí que llevamos varias décadas en las que los divorcios se han disparado de manera considerable y achacaban estos datos a que cada vez somos más hedonistas.
Pues no puedo estar más de acuerdo.



El problema es que este articulo entendía "hedonismo" como algo negativo.


Según la RAE, la definición de hedonismo es:

1. m. Teoría que establece el placer como fin y fundamento de la vida.

2. m. Actitud vital basada en la búsqueda de placer.

Y este articulo veía fatal eso de que la gente busque más allá del conformismo y quiera ser feliz.
¿Estamos locos? Pues sí.

A lo que vamos, que me disperso. El verano, los divorcios...

Tal vez a la vuelta de vacaciones te encuentres con que tu vida va a cambiar, bien porque así lo decides o bien porque la otra parte te ha impuesto esta ruptura. O, en algunos casos, porque habéis tomado la decisión de común acuerdo pues tenéis una relación en la que ya no hay nada que rascar.

Pues bien, sea cual sea tu situación, aunque no lo creas ahora mismo, el mundo no se acaba, pero también te diré que, independientemente de la posición en la que te encuentres, va a doler.

Todos pasamos por un periodo mas o menos largo donde, inevitablemente, pasaremos por ciertas fases.


1- POR FIN, PAZ.

Después de peleas, dentro y fuera de los juzgados, de no sentirte cómoda en tu propia casa porque cada vez que abres la puerta está la otra parte, del agotamiento físico y mental que supone un divorcio... después de mil y una cosas, una vez que la sentencia se haga efectiva, sentirás paz.




2- VACÍO.

Pasan los días y piensas que todo el futuro que te habías planteado, todo aquello por lo que habías apostado, ya no existe.
Sientes que confiaste en alguien que resultó ser una persona totalmente distinta a la que creías conocer.
Te culpas, sientes que tal vez deberías haber cedido, haber tragado, haberte acostumbrado a esa situación, aunque no te gustase la vida que llevabas.
Esa culpabilidad pasará, paciencia.




3- DUELO.

Obviamente, cada caso es un mundo pero si económicamente eres independiente solo tendrás que seguir con tus rutinas y poco a poco la cosa dolerá menos.
Si tienes que buscarte la vida para empezar a mantener tu nuevo hogar tú solo/a, también lo harás.
Sacarás fuerzas de donde no creías que había, aunque habrá ocasiones en las que te será del todo imposible levantarte de la cama.




4- SOY SOLTERA.

Poco a poco irás siendo consciente de que en tu nueva vida hay espacio para el placer.
Por supuesto no me refiero solo al placer físico, hay pequeños placeres como ser la dueña del mando a distancia de la TV o comer los sábados a las 17:00 de la tarde porque te da la gana.
Pero, de repente, sentirás que "estás en el mercado" otra vez, no le debes fidelidad a nadie y quieres aprovechar ese momento.
Salir de fiesta, ligarte al más guapo, beber y bailar. Venga ahí, bien de despiporre.
Te va a apetecer y lo sabes.




5- LA REALIDAD.

Ya te contaba hace tiempo AQUÍ que no todo es tan fácil como parece. Que a ciertas edades, conocer gente nueva y sin pareja no es tarea fácil y que es posible que te lleves algunas decepciones.

Por supuesto que hay formas de crear un nuevo círculo a tu alrededor pero es posible que esa idea fantástica que tenias de salir a lo loco, no parar en casa ni para dormir, conocer gente fascinante con la que compartir mil y un planes... te pegue en la cara un buen bofetón de realidad.

¡No pasa nada! Otras cosas habrá.




6- QUERERTE.

Saldrás de fiesta (poco menos de lo que quisieras), la gente no siempre responderá a tus planes, te llevarás chascos con más de una posible pareja, pero todo esto te servirá para aprender a quererte.
La soledad da para pensar mucho y para descubrir tu nuevo yo.
Te darás cuenta de que no estás dispuesta a sacrificarte por cualquier cosa, que lo que prima es tu felicidad.
Aprenderás a ser feliz sin nadie y, ¿sabes qué?, eso es lo más maravilloso que te puede ocurrir porque el día que te enamores de nuevo lo harás sin dependencia. Lo harás porque quieres, no porque lo necesites.
Y sabrás distinguir a las personas que de verdad te aportan algo de las que te aportan poco o nada.
No es egocentrismo, es amor propio y, posiblemente, sea una de las mejores cosas que saques del divorcio.




Se que hoy todo te parece difícil, que es posible que no veas salida, pero la hay. Te lo prometo.

Y si tienes hijos, como yo, es posible que todo esto te parezca una quimera, pero, aunque los tiempos de soledad serán menos también los tendrás.
Dolerá más aún cuando se van con la otra parte, pero es el momento perfecto para cuidar de TI.

No veas tu divorcio como el fin de algo sino como el principio de tu nueva vida.