Por eso, cuando Laura me dijo que venía a pasar el fin de semana a la capital, lo primero que hicimos fue buscar hoteles baratos en Madrid.
Nosotras vivimos en Madrid, pero no en la ciudad sino en municipios que quedan bastante lejos del centro. Como no era plan de andar yendo y viviendo a diario (por no hablar de mover el coche por el centro o buscar aparcamiento), nos alojamos con Laura como unas turistas más.
Y oye, qué bien sienta. Una vez al año no hace daño ¿no?.
Te cuento qué hicimos, animate si no vives en Madrid y ven a darte un homenaje con tus amigas.