Sara Carbonero y yo

Hace poco me encontré en la red con el vídeo que Sara Carbonero había colgado en su blog para celebrar el primer año del mismo:  "Cuando nadie me ve" (aquí tenéis el video)

El caso es que no pude más que pararme a pensar en qué nos parecemos Sara y yo.

Fuente: Bebesymas

Y visto lo visto me he dado cuenta de que solo nos parecemos en que ambas somos madres de un niño, con 6 meses de diferencia. Monete es mayor que Martín y evidentemente para mí y los míos, muchísimo más guapo, donde va a parar!!!!





Sara no me cae ni bien, ni mal, no voy a entrar en eso ya que no la conozco, no tengo el placer.
Pero no creo que represente, al menos en este vídeo, a la mayoría de mujeres madres y trabajadoras.

Me ha chocado mucho lo que le cunde el día a Sara y lo guapísima que está siempre.
Vale, le cunde porque solo se va a trabajar, va a comprar manzanas y vuelta a casa.
Y está guapa porque entre otras cosas, tiene peluquera, maquilladora y estilista.

Hasta ahí lo entiendo todo, pero de verdad que me pongo a comparar un día en su vida con un día en la mía y no se parecen en nada, y el dinero no tiene nada que ver.

Para que os pongáis en situación primero debéis ver el vídeo de Sara (anda Sarita que te estoy mandando visitas al blog!)


Vamos a lío:


Yo me levanto por la mañana después de apagar varias veces el despertador, no me ducho porque esas cosas las hago por la tarde/noche cuando Papá Monete está en casa y puede entretener a la fiera antes de que aporree la puerta del baño o por la mañana después de dejar a Monete en la escuela.

Ando de puntillas por toda la casa, para no despertar a nadie, no sea que Monete abra el ojo antes de tiempo y no me deje ni tomarme el café.
De poner tostadas en el tostador ni hablamos! Con el ruido que hace eso...

Si el enano me da margen y no se despierta hasta que yo le llame, me visto, me lavo los dientes, la cara y me hago una coleta.
Ojalá pudiese salir de casa con el pelazo de la Carbonero pero no lo veo viable ni práctico.
Si voy con el pelo suelto, Monete me tira de el, o se me mancha de leche con galletas, o me lo llena de mocos... así no se puede ser trendy!!

Y empieza la fiesta!!!! Despierto a Monete y habitualmente decide que no quiere que le cambie el pañal, solo quiere teta, teta, teta. Cuando por fin consigo engañarle para vestirle ya vamos pillados de tiempo.
Me lo llevo corriendo al salón y le siento en la trona, y cruzo los dedos para que Dora la Exploradora o Peppa Pig o Ben y Holly consigan entretenerle 10 minutos sin que se tire desde las alturas.

Mientras le caliento el desayuno me grita "Mamaaaaaaa, mamaaaaaaaa, nom nom nom". Ese nom nom lo hace cuando tiene hambre. Y yo le miro con mi mejor sonrisa, "ya voy amor, ya vamos a desayunar" para que no se encabrone y decida no desayunar.
Y le doy el desayuno, y se lo suele comer genial (menudo saque tiene). Pero ya se pone nerviosito y quiere bajarse de la trona y coger todo lo que pilla a su paso... El caballo de Atila es un oso amoroso al lado de Monete.
Y yo aún tengo que lavarle la cara, peinarle, ponerle el abrigo y convencerle de que salga de casa.
Y ya llegamos tarde a la escuela!!!

Cuando por fin estamos listos para bajar al garaje a por el coche.... mmmm, ¿y ese olor?
¿Hijo te has hecho caca? Y él a lo suyo, ni me mira, ni se inmuta. No entiendo como puede ir con esas plastas en el culo y no protestar.
Así que le cambio el pañal, con abrigo y todo, con él de pié y bueno....a veces la lía.

Y por fin nos vamos en el coche, 10 minutitos de trayecto en los que entra en trance con la música y no dice ni mú.
Le bajo del coche, él tan feliz, entramos en la escuela, y sigue encantado de la vida, entramos en clase y todo son sonrisas.
Salgo por la puerta y.... dramón!
.- "Mamaaaaaaa, ay mamaaaaaaaaaaa"
.- "Te quiero mi vida, tengo que irme pero sabes que luego vuelvo, pásatelo muy bien, juega mucho"
.- "Mamaaaaa, mamaaaaaa"
Y yo me voy con el corazón en un puño.
Salgo fuera de clase, me asomo por la cristalera, y ahí está, jugando con lo primero que pilla, tan feliz.

Hasta aquí, mi vida y la de Sara, no se parecen en nada.
Bueno hasta aquí y el resto del día, porque no tenemos nada en común.
Ella deja a Martín con su papá Iker en el salón de casa, se ha vestido, se ha preparado y nadie le ha molestado. Besito y a la calle. A trabajar.
Deja la casa totalmente recogida (se la deben recoger mientras duerme) y limpia. Que gusto!

Porque yo llego a casa después de dejar a Monete y me dan ganas de volver a irme por la puerta.
Estoy en paro y me encargo de recoger y limpiar toda esa leonera que es mi casa.

Quita el pañal de encima de la cama, hazla, recoge la cocina con la cena de la noche anterior, barre, friega, pon alguna lavadora, dobla ropa, vete a hacer la compra, prepara la comida.... dependiendo del día, lo que toque, qué os voy a contar que no sepáis!
Yo me sigo preguntando como lo hacéis las que trabajais fuera de casa para que os de tiempo a todo!!!

Mientras yo hago todo esto, Sara está en Tele5 preparando su informativo.
Imagino que alguien le está haciendo camas, tirando pañales, etc. en su casa. Y además alguien le ha vestido a Martín, lo ha llevado a la guardería o se lo está cuidando en casa. Pero eso en el vídeo no se ve.

Y mientras a ella se le echa la tarde encima en el trabajo, porque según el vídeo se pasa todo el día en Tele5, yo voy a recoger a Monete, le doy la merienda, le bajo al parque, juego con él en casa, le baño, le preparo la cena, se la doy, recojo lo que va dejando tirado, le cuento un cuento y a dormir. Todo esto salpicado de berrinches, llantos, risas, bostezos, mas llantos....

Ella, aún saliendo de noche del trabajo, se pasa por Sánchez Romero Carvajal a por unas manzanas.
Yo no me paso ni por el Mercadona a por pan si llevo todo el día sin ver a mi hijo y se que está en casa esperándome.
Llega, juega con el niño un ratito, recoge 3 peluches, le acuesta, se va con el portátil al sofá, se desmaquilla, lee un ratito en la cama y a dormir!

Sara, muero de envidia. De verdad te lo digo.

Cuando yo acuesto a mi hijo, después de 1 hora aproximadamente de vueltas y mas vueltas en la cama, cruzo los dedos para que no se despierte enseguida, cosa que hace a veces.
Y estoy tan rota que a veces no ceno. Y me cuesta horrores encender el ordenador y escribir en el blog como estoy haciendo ahora. A mitad de post me he levantado porque Monete lloraba, he estado con él media hora.
Luego si no se me hace muy tarde me siento un rato en el sofá a ver las RRSS con el móvil.
Y enseguida me voy a la cama, porque me caigo de sueño y ni se me ocurre leer un libro (cosa que antes hacía todas las noches y espero retomar algún día).
Y antes de cerrar los ojos, miro la hora y echo cuentas de lo que me queda por dormir.
¿30 minutos? ¿1 hora? ¿10 minutos?
Monete se despierta como un reloj, cada 3 horas, desde el día que nació. Así llevamos 19 meses.

Ah! De desmaquillarme no hablamos porque evidentemente ni me he maquillado.

A lo que voy con todo esto es que a veces nos venden unos estilos de vida que en la "vida real"  no son viables. No es creíble el vídeo de Sara.
Vale que es un resumen de un día en su vida pero
¿Me gustaría tener la vida de Sara?
Pues no, la verdad. Antes de ser madre hubiese dicho que sí sin dudarlo pero ahora....
Tiene mucho dinero y comodidades pero, ¿a costa de qué? ¿de  no ver el pelo a su hijo?
Lo peor es que hay muchísimas mujeres que trabajan las mismas horas que Sara y ven a sus hijos igual que ella o menos pero el sueldo no tiene nada que ver.
Mujeres que tienen 2 o 3 trabajos, con sueldos de risa y tienen que elegir entre dar de comer a sus hijos o pasar tiempo con ellos.

Y entre el párrafo anterior y este han pasado 10 horas. Monete se volvió a despertar y ya no me dejó irme y me dormí con él.
Escribo desde la sala de espera del medico, con el móvil, dejándome la vista. Pero tengo que aprovechar estos ratitos o no terminaré nunca la entrada. Porque ahora cuando salga, otra vez al lío.