Cambios de hora - Hartita de los ritmos circadianos

Pues si,  estoy muy harta de los ritmos circadianos, los cambios de hora, el descontrol que supone, la sensibilidad de Monete para que le afecten estas cosas...

Y es que hemos entrado en un extraño bucle de costumbres sin sentido que me está dejando hecha polvo.

Desde el domingo 29 de marzo, con el cambio de hora de la noche anterior y esa hora que nos comimos porque sí (a las 2 eran las 3) Monete no es él. Es una versión estresante y agotadora de si mismo.

Empieza la mañana antes de lo normal, feliz de la vida (menos mal) poniéndose de pie en la cama, encendiendo y apagando la luz 20 veces, metiéndome un dedo en el ojo para despertarme, tirando cosas...
Cuando me saca de la cama no me deja ni desayunar, lo coge todo, piensa en su siguiente trastada... sube al sofá,  baja, arrastra la tostada que esta desayunando por el suelo, empuja una silla, coge el cepillo y barre, va al baño y abre un grifo... y de repente se para en seco y... bajonazo. Parece que se queda sin batería.
Se pone cansino, gime, llora, pide brazos.

Me pienso que esta tronchado de tanto movimiento, le cojo e intento que se duerma.
Y cuando por fin está cerrando los ojos... empieza a cantar "Dudua dudua" o se baja corriendo de la cama para llevar a cabo otra misión destroyer de las suyas o me dice (en su idioma) que quiere bajar a la calle.

Venga, va, le visto, cogemos su moto, las llaves... y de repente... no quiere calle. Y se frota los ojos, y llora, y tiene hambre a la vez. Le distraigo porque si no, luego no come.

Y cuando por fin bajamos a la calle decide que no quiere la moto y que además quiere que le lleve en brazos. Y todo le viene mal.

Así que subimos a casa y me dice "nom nom coquina" que en su dialecto es algo así como "quiero comer vamos a la cocina y hazme algo rico".

Me ve hacer la comida, se emociona, da palmas, me informa con un "todo todo" que no va a dejar ni las migas.
Le pongo el plato, le doy el tenedor y... A tomar por saco. No quiere comer, se cabrea y a llorar. Se cae de sueño.

Al final es la 1 y se duerme la siesta. Cuando se despierta dice que la comida, para mí, que el pasa. Que tiene que seguir tirando cosas por el suelo.

Después de unos minuto de paz en que se queda flipando con BabyTv (10 minutos como mucho) otra vez pide brazos, luego no quiere, sigue jugando, se cabrea, a las 5 de la tarde come lo que le hice antes de que se durmiese... y así seguimos en un bucle sin fin hasta que se cansa y me lo llevo a dormir, después de cenar si hay suerte.

Y así pasan los días,  deseando que se le pase este Jet Lag absurdo.

Cogía yo al que inventó el cambio al horario de verano y le encerraba con Monete 3 días.
Se le iban a quitar las ganas de volver a adelantarnos el reloj.

Y los vuestros ¿se han transformado después del cambio horario o siguen como siempre?