Calor en las aulas

Sí, se que suena a título de película picantona de principios de los 80 pero nada más lejos de la realidad.

Ya os conté AQUÍ que me indigno con mucha facilidad pero cuando os cuente lo que ocurre en la escuela infantil de mi hijo, me vais a entender perfectamente.
Y es que debido a estas olas de calor que venimos soportando desde hace tiempo, la temperatura en las aulas de la escuela es totalmente insoportable y por lo tanto, PELIGROSA.

La escuela de Monete acaba de abrir, este es el segundo curso desde que se inauguró.
Es pública pero la gestiona una empresa privada.
Y aún hay infraestructuras sin terminar, como por ejemplo unos toldos que se llevan reclamando desde hace cosa de un año. En principio no había toldos, se solicitaron por el mismo problema que tenemos este verano y pusieron todos a excepción de dos. Los niños de esas aulas soportan un calor tremendo. A la comunidad de Madrid le consta que están pendientes pero nadie hace nada.

De algunos grifos de agua fría sale agua caliente, que quema. Eso lo llevo observando todo el invierno, pero nadie lo repara. Imaginaos a qué temperatura sale ahora. Hay compañeros de Monete que ya saben llenarse el vaso en el grifo, con el peligro que supone la temperatura a la que sale ese agua ,además de que no es apta para su consumo.

En invierno ya veníamos observando que la temperatura era alta, pero oye, lo agradeces pensando que con el frío que hace fuera, es una gozada que los pequeños puedan estar en manga corta dentro de la escuela. Evidentemente esto trae consigo cambios bruscos de temperatura cuando salen al patio, sudando por estar a tantos grados dentro y sus catarros, moqueos, toses y demás síntomas que acompañan a nuestros hijos durante los meses de frío.
Realmente estos síntomas son incómodos pero no peligrosos (salvo excepciones).

El problema viene cuando llega el verano y las temperaturas dentro del aula empiezan a subir.
Y por subir me refiero, por ejemplo, a que esta mañana a las 9 el medidor de temperatura que tienen en el aula marcaba 30º.
Sí, tienen un medidor digital de temperatura que ha traído una educadora, para poder demostrar lo que pasan ahí dentro tanto ellas (que también sufren las consecuencias) como los niños.

Ha habido un incremento de los casos de dermatitis en niños que no la padecían y en casos como el de Monete, que ya la traía "de serie", se han agravado mucho.
Estar todo el día empapado en sudor no favorece nada que la piel de estos pequeños no sufra.

Hemos comprobado que hay un brote de conjuntivitis que hasta algunas madres han sufrido ya que es altamente contagiosa.

La irritabilidad de los pequeños queda más que patente ya que, además de no querer hacer nada, no están de humor ni para intentarlo.

Sabemos que en verano tanto niños cómo adultos comemos menos, pero se están dando casos de niños que no comen nada.



A pesar de que las educadoras se esfuerzan en mantener hidratados a nuestros pequeños, habrá casos en los que el niño necesite más liquido y no sepa pedirlo. Yo me paso el día abriendo el frigorífico en busca de agua pero los pequeños no pueden hacer eso y en muchos casos no saben cómo hacérselo saber a la educadora.
Este es uno de los mayores problemas, la vulnerabilidad a la que están sometidos, no sólo porque son más susceptibles de sufrir un golpe de calor por ser menores de 3 años, si no porque no saben decir qué quieren o cómo se sienten. Si les duele la cabeza, se marean, están cansados... eso no lo saben expresar.



Para mitigar un poco este calor, algunos padres hemos llevado ventiladores a las aulas.
Nuestros, de casa, para que por lo menos circule un poco el aire. ¿De verdad la comunidad de Madrid no va a hacer nada al respecto?
Me consta que no somos las única escuela con este problema ni los únicos padres que estamos solicitando estas mejoras, ni el primer verano que hay estos problemas.
Me da miedo que tenga que haber un desenlace terrible para que tomen cartas en este asunto. Tengo miedo a un golpe de calor y que las consecuencias sean irreparables.

Y no sabemos qué hacer.
Bueno, si lo sabemos y de hecho lo hemos llevado a cabo pero no tenemos muy claro si podremos conseguir algo.
Buscando en internet he encontrado varias escuelas con el mismo problema, con el caso incluso en la prensa, y nadie hace nada.

Una madre ha realizado unos escritos explicando la situación y solicitando una serie de cambios para que la temperatura en el aula sea la que indica el REGLAMENTO DE INSTALACIONES TÉRMICAS EN EDIFICIOS durante los periodos de verano, es decir, 25º de máxima (que distan mucho de los 35º que se han llegado a registrar dentro de la escuela)

Los hemos presentado junto con un informe que nos ha redactado una pediatra indicando los peligros de soportar estas temperaturas.



¿A quién se lo hacemos llegar?

-Director del área territorial de nuestra zona
-Unidad técnica de educación infantil de la Comunidad de Madrid.
-Subdirectora General de ordenación académica de la Comunidad de Madrid.

Mientras tanto, nuestros hijos siguen pasando un calor terrible que afecta a su salud de forma directa.
Nos recomiendan desde la escuela que en lugar de a las 16:00 les recojamos a las 13:00 para que duerman la siesta en casa. ¿Es esto una solución?

Eso sí, en ningún caso nos abonarían el importe de esas 3 horas en las que los niños no estarían en la escuela. Además hay muchos padres/madres que no pueden recoger a sus hijos y de hecho, tienen el horario ampliado por motivos laborales.

Se está parcheando un problema más que evidente, las educadoras ya no saben cómo ingeniárselas para mantener frescos a los niños (piscina, jugar con cubitos de hielo, refrescarles bañándoles de vez en cuando, juntar niños de aulas distintas para que duerman juntos y así sumar ventiladores...)

¿Alguien que pueda decirme qué más pasos podemos seguir?
¿Sufres algo parecido en la escuela de tu hij@?

Te agradecería que compartieses esto para que llegue a mucha gente a ver si alguien puede echarnos una mano.