Mis recuerdos del colegio

Hoy venía en el coche escuchando la radio y la pregunta que le hacían a los oyentes era "¿Qué recuerdas de tus maestros?"
Y claro, ya me he puesto a tirar de mi mala memoria a ver que recordaba yo de los míos.
Y... ¡oh sorpresa! Recuerdo cosas que a día de hoy no estarían permitidas e incluso se verían cómo una locura y rozando el maltrato. Y no hablo de hace muchos años, que una está viejuna pero no tanto.

Corría el año 1983 cuando comencé el colegio, con 6 años.
En una ciudad medianamente grande como es Móstoles. Un colegio recién inaugurado y todo un mundo de posibilidades a mis pies (aunque yo no lo sabía)

Era buena estudiante, no es que me esforzase, pero se me daba bien.
Cuando cumplí 10 años, estando en 4º de EGB, mis padres decidieron que nos mudábamos a un pueblo pequeño, a unos 20 kms de lo que yo conocía.
Una casa grande, un jardín, una zona tranquila, mucho campo para jugar... y mi agradecimiento eterno por haber tomado esa decisión por mi hermana y por mí. No creo que de otra forma hubiese podido tener mejor infancia y adolescencia.

Sacaba tan buenas notas que mi tutor le dijo a mis padres que no hacía falta que terminase el curso, nos mudábamos en Marzo y no era necesario que siguiese yendo a clase, aprobaba todo con buenas notas y tendría unas vacaciones de 5 meses antes de entrar en mi nuevo colegio, en mi nuevo destino.

Fuente: Google

Y llegó septiembre y con él, la vuelta al cole. A un nuevo colegio.

Nada más llegar me llamó la atención el estado de las instalaciones, un colegio antiguo, el único del pueblo, todo lo contrario a lo que yo conocía. Pero no me importó, estaba deseando empezar y conocer gente nueva.

Nos pusieron en una fila, para formar. Cosa lógica con niños de nuestra edad, correteando y esas cosas.
Pero de repente la profesora que teníamos frente a la fila que habíamos hecho empezó a tocar un silbato.

PITIDO FUERTE - Y todos los compañeros ponían la mano derecha sobre el hombro del de delante.
PITIDO FUERTE - Bajaban la mano y la pegaban al cuerpo.
PITIDO FUERTE - Otra vez la mano derecha sobre el hombro del compañero....

Y así varias veces. Yo no entendía nada pero oye, allá donde fueres, haz lo que vieres. Y como todos lo hacían sin inmutarse, yo hice lo mismo.

Entramos a clase ordenadamente y cogí asiento en una de las últimas filas, donde había sitio libre.
Sobre la pizarra, un crucifijo. No entendía nada, si no estábamos en clase de religión y yo estudiaba ética, ¿qué hacía esa cruz ahí?

Y entonces, entró ella, Doña Ana, una mujer de aspecto dulce y tranquilo.
Nos dijo que sería nuestra tutora ese curso, nos contó varias cosas que no recuerdo y entonces dijo que la clase de Lenguaje comenzaba y... empezó a rezar en voz alta. A lo que mis compañeros la siguieron a coro.
Yo no sabía donde meterme, yo no sabía rezar, no entendía la mitad de lo que decían y claro, se me debía notar en la cara porque al terminar, y delante de todo el mundo, Doña Ana me preguntó;

- ¿Olga, no rezas?

- No, nunca he rezado, yo voy a Ética (tenía 10 años, mi primer día en un colegio nuevo, extremadamente tímida y me quería morir de la vergüenza, toda la clase se volteaba para mirarme)

- Bueno, es tu primer día, ya irás adaptándote. Siempre se reza por la mañana al entrar en clase.

Fuente: Google

 
No hace falta decir que hubo cachondeo por parte de los compañeros con la nueva que no sabía rezar.
Y no recuerdo mucho más de mi primer día salvo esas anécdotas que no se me olvidan, por algo será.

Hice amigos rápido, en eso no hubo problemas, eramos muchos los nuevos que veníamos ese curso de ciudades de los alrededores a vivir al pueblo. Y los de allí, salvo excepciones, nos acogieron rápido.

Y así pasaron los años, lo de los rezos y las filas formando estilo militar fueron desapareciendo, terminé 8º de EGB y me fui al instituto y eso ya fué otro cantar. Y eso da para otro post.

Fuente: Google

En cuanto a la clase de ética, no existía. Lo llamaban "estudio" y a los "marginales ateos" nos sacaban de clase cuando empezaba religión y nos metían en algún aula vacía a hacer deberes de otras asignaturas.
Por supuesto hubo quejas de padres y finalmente no tuvieron más remedio que poner un profesor de ética.

Pero recuerdo con nitidez a algunos de mis profesores durante la EGB en ese colegio, no lo olvidaré.

Don Manuel - El profesor de inglés, un tipo que se nos antojaba extraño, delgado, siempre fumando en clase con su pipa (si si, fumando en clase) con un aire bohemio.
No olvidaré en 6º de EGB cómo nos enseñaba inglés con la canción de Supertramp "The logical song" y con "Imagine" de John Lennon.

Don Gregorio - Este hombre no estaba bien de la cabeza. Su frase estrella era "Coño mi niña que te doy una piña" y vaya si te la daba.
Para él dar piñas era soltarte una colleja como quien no quiere la cosa.
Si te veía "columpiarte" en la silla, la típica postura de reclinarte sobre las patas de detrás, no se cortaba un pelo y pegaba un tirón para que cayeses a plomo al suelo.
Por no hablar de tizas y borradores de pizarra que volaban hasta nosotros.
No hace falta decir que tuvo problemas con algunos padres que le llamaron la atención, entre ellos, los mios.




Doña Ana - Esta es otra Ana, fué la jefa de estudios y directora del colegio. Nos daba matemáticas y tenía muy mala leche, aunque en el fondo, era buena maestra.
Recuerdo sus rebotes y cabreos con nosotros cuando nos poníamos cansinos.

Dori y Fernando - Los profesores de gimnasia, acabaron casándose aunque no se qué fué antes si el huevo o la gallina. Y fumaban en el patio, en clase de gimnasia.
Eran otros tiempos.



Del resto no tengo recuerdos, no se si es bueno o malo, la verdad.

Por suerte muchas cosas han cambiado para bien, otras cosas no tanto.
Echo en falta, por ejemplo, que no se anime más a los niños a hacer trabajos en grupo, nosotros nos pasábamos las tardes en la biblioteca haciendo estos trabajos para subir nota o para estudiar juntos.
Ahora lo normal es que los niños se encierren en su habitación y hagan los deberes y estudien durante horas sin dejarles tiempo para el juego. Eso me da mucha pena.
No creo que los deberes sean beneficiosos, bastantes horas pasan ya en clase.

Fuente: Google

¿Tienes algún recuerdo peculiar de tu colegio y tus maestros?
¿Algo que a día de hoy sería impensable?