Las mil y una noches, o cómo morir de sueño lentamente

Según mis cálculos, llevo unas 865 noches sin dormir del tirón.
Una eternidad para mí, que siempre he adorado dormir y no me ha despertado ni un terremoto.
La última noche que dormí del tirón fue el 30 de mayo de 2013, la noche siguiente nació mi hijo y nunca nada volvió a ser igual.
Y ahora esa falta de sueño, de desconexión mental, de reseteo cerebral, empiezan a pasar factura.

No recuerdo mi último sueño, no soy capaz de entrar en fase REM y si lo hago, paso muy por encima,de puntillas... como cada vez que salgo de la habitación en modo ninja para que mi hijo no se despierte.
El café se ha vuelto mi aliado y el corrector de ojeras, aunque algo hace, a veces remarca más mi bolsas bajo los ojos, que cada vez tienen más aspecto de mochilas.

Un estudio publicado por la revista Sleep analizó los hábitos a la hora de dormir de 1.741 hombres y mujeres y concluyó que quienes dormían menos de seis horas tenían un mayor riesgo de morir y tan solo después de una noche, presentaban pérdida de parte del tejido cerebral.
(Fuente: El Espectador.com)

Si en solo una noche se aprecia pérdida del tejido cerebral... ¿qué nos queda dentro de la cabeza a los que no dormimos bien desde hace meses?




Yo nunca había olvidado una fecha, una cita, un número de teléfono. Hoy soy una despistada más, adicta a las agendas, los Post It, las pizarras Velleda y todo lo que sea susceptible de ser escrito para recordar algo. Y ahí se queda, escrito. Porque la mayoría de las veces, aunque esté en un lugar visible, no lo veo.

Un estudio de 2007 de la Universidad de California y la Escuela Médica de Harvard usó resonancias magnéticas para demostrar que no dormir correctamente hace que las regiones emocionales del cerebro estén más activas en un 60%, esto ocasionaría reacciones más descontroladas e inadecuadas.
(Fuente: El Espectador.com)

Lo de las reacciones descontroladas e inadecuadas es un hecho. Y aunque me contengo mucho, muchísimooooo (yo desconocía esa paciencia que habita en mí) a veces la sensación de no tener bajo control ciertas situaciones me hace desesperar.
Y el humor... ¿donde se ha quedado mi sentido del humor? Quienes me conocen desde hace años saben que siempre he sido una persona con un humor característico, siempre buscando el chiste a todo, siempre sarcástica y con ganas de reír.

Hoy no, estoy demasiado cansada para reírme o hacer reír. Hoy no soy ni la sombra de lo que fui, algunas amigas llevan tiempo diciendomelo. Una pena...



¿Y por qué el sueño de mi hijo, a pesar de sus 28 meses, no dura más de 3 horas?

Pues parece ser que al ser un proceso evolutivo, el no está por la labor de evolucionar en ese aspecto... y yo estoy deseando que llegue el día en que lo haga.

Ya nada más nacer, en el hospital, estando ingresado en neonatos, me dijeron que debía bajar cada 3 horas a darle el pecho. Al principio llevaba sonda y se alimentaba a través de ella pero ponerle al pecho era la única forma de estimular la subida de leche y asegurar la lactancia.
Y así lo hice, cada 3 horas, vagaba por el hospital como podía, como si fuese montada a lomos de un caballo imaginario (los puntos...) y despertaba al enano para ponerle al pecho.
Primeriza e ignorante, esa era yo... pero bueno, eso es otra historia.



Total, que a los 4 días ya había cogido el su rutina de abrir el ojo cada 3 horas por las noches.
Y así pasaron los meses, yo lloraba de sueño por las esquinas, el cansancio era terrible, de verdad.
Le tenía todo el día al pecho y era agotador.

De repente alguien me dijo la frase que seguro todas habéis escuchado alguna vez...

"Ya verás que a los 6 meses, en cuanto empiece con los solidos, duerme mejor con la tripa llena"

Pues no, eso con mi hijo no funcionó, ni funciona aunque a veces se cena un primero, un segundo, postre y luego nos roba cena a su padre y a mi.

Hay más frases...

"A lo mejor está con los dientes y por eso no duerme bien, pobrecito..."

Tampoco, a no ser que le estén saliendo los dientes desde hace 28 meses, por lo que parecería un cocodrilo con tantas piezas dentales.

"Ya verás, en cuanto empiece la guardería y no pare de moverse por allí, caerá rendido por las noches"

Pues mira, va a ser que no, es más, juraría que cuanto más se mueve más marcha quiere. No es de esos niños que terminan agotados y se duermen encima de un grifo. Mi hijo nunca se ha dormido en otro sitio que no sea la silla del coche o la cama. Y aún así, le cuesta...

"En cuanto empiece a andar seguro que regula el sueño"

Confieso que tenía fe en esta frase, era la más creíble para mí. Y esperé a que empezase a andar, y el "jodío" no se arrancó hasta que tuvo 18 meses. Y si, efectivamente, no sirvió de nada. Siguió despertándose como un reloj Suizo cada 3 horas.

Así que ya, simplemente, espero que llegue el día, cuando tenga que llegar.
Con resignación.
Aún me queda por comprobar una frase, pero de momento no tengo intención de ponerla en practica.
Dice así:

"Cuando le destetes por la noche, dejará de despertarse"

Posiblemente sea cierto, no lo se. Pero mi hijo está demasiado apegado a mí como para plantearme por la noche un "Plan Padre"
Y cuando digo demasiado es que no puedo ni ir al baño sin que se monte en casa un drama porque me levanto del sofá 3 segundos.
No quiere el consuelo de nadie, no le puedo dejar con otras personas y hacer mi vida (sólo con su educadora y siempre con un dramón previo a irme por la puerta y con su padre muy de vez en cuando, pero ratos cortos y no siempre)
Si se despierta por las noches nadie puede consolarle si no soy yo, para dormirse tres cuartos de lo mismo, solo se duerme si estoy yo (salvo en la escuela infantil que se tumba él solo en su colchón y... siestaaaa!)

Eso SI que es agotador para mí, más que no dormir. Y ultimamente está todo siendo muy intenso y tanto amor y devoción me desborda... pero oye, ahora es lo que toca.
Él es así y si fuese despegado y se fuese con cualquiera como se va conmigo seguro que también me dolería.




En fin, que no ando muy sobrada de energías últimamente y que todo esto unido a rabietas y una fuerte personalidad por parte de mi Monete, me tienen arrastrada.

Cuando era joven y alocada y salía con mis amigos toda la noche y llegaba a casa por la mañana para irme a trabajar siempre decía "Ya dormiré cuando me muera".
Maldito Karma que me la has jugado pero bien dándome con toda la frasecita en la cara!

¿Soy la única que a estas alturas sigue así? Como si estuviésemos en los 6 meses en lugar de en los 2 años y pico...

Que alguien me diga que si, por favor!