Estoy premenstrual perdida.
Pero muy muy perdida. Lo llevo fatal.
Antes, era una premenstrual del montón, ya sabes, dolor de ovarios, pechos reventones y doloridos (“hija, qué tetas” “sí, ya, es que me va a venir la regla”), algún grano incipiente y un humor de perros que se entremezclaba con lágrimas espontáneas de pena viendo, por ejemplo, la muerte de David el Gnomo. Hemorragias medianamente controlables a partir del 2º día y un hambre voraz alternando dulce con salado y después salado con dulce y… además de una zona bajo el ombligo hinchada como si hubiese estado todo el día de cervezas y barbacoa.
Eso sí, irregular como un reloj de cuerda, a veces cada 30 días, a veces cada 25, otras cada mes y medio…
Ahora no… tras el parto todo es distinto y no entiendo por qué.
Desde que di a luz mi menstruación tardó en volver 18 meses.
Qué maravilla, qué tranquilidad, qué ahorro en artículos grabados con IVA de lujo.
18 + 9 meses de embarazo = 27 meses libre de tampones, compresas, salvaslips etc…
Pero un día, apareció de repente, a pesar de seguir lactando, de un día para otro y sin molestias.
“Esto pinta bien” pensé… “Al final van a tener razón las que dicen que después del parto las reglas son menos molestas”
¡Ja! Solo fue el primer mes, para pillarme confiada.
El siguiente mes empecé barruntándolo como 1 semana antes.
Dolor de cabeza, o lo que yo llamo “el run run” que es una molestia cansina que me da por saco todo el día.
Pena extrema, pero vamos, de llorar sin venir a cuento, ni David el Gnomo ni la muerte de Chanquete, no necesitaba más que respirar para echarme a llorar. No tengo tantos cambios de humor en plan psicópata como antes, no me enfado, más bien tengo esa pena negra que me achucha todo el día.
La piel seca, muy seca, de un día para otro. Litros de crema hidratante para esta premenstrual llorona con piel de lagarto. Y tal como se me seca, se me vuelve a hidratar el primer día de regla.
Mareos o, más bien, idas de olla repentinas, como bajadas de tensión de las que revivo en 5 segundos. Se me queda cara de seta (más de lo habitual) pero respiro hondo, me distraigo y se me pasa rápido. Ventajas de conocer técnicas de relajación para la ansiedad.
Un agotamiento brutal, como si me hubiesen absorbido la energía. Voy como alma en pena.
Dolor de ovarios como si tuviese 10 perrillos mordisqueando con sus dientes de alfiler.
Eso sí, el dolor de pechos o tetas o como lo quieras llamar ni asoma, pero ni una breve molestia, ¡nada! Ni siquiera se me hinchan, entiendo que tendrá que ver con la lactancia pero hablo por hablar.
Todo esto, previo al día R (de regla) pero claro… después…
Unas hemorragias de agarrate y no te menees los 2 primeros días. Que si por mi fuese no saldría de casa. Por eso opté por probar la copa menstrual (aquí te lo contaba) y al menos, la matanza de Texas se suaviza un poco.
Pero en serio que es tremendo, ni en la cuarentena estuve así.
Imagina, con semejante perdida de glóbulos rojos, blancos, plaquetas y plasma, la palidez extrema que se me queda en la cara y la flojera de piernas que me da.
Y algo inaudito, SE ME QUITA EL HAMBRE.
Es que esto de menstruar no debe ser bueno del todo porque para que a mi se me quite el hambre tiene que haber ocurrido algo muy gordo, una tragedia o estar muy muy enferma, pero vamos, enfermísima, viendo la luz al final del túnel por lo menos.
¡Ah! Y parece que me he regulado un poco, cada 30 días, a veces 29 y a veces 31.
Así que en estas me hallo ahora mismo, cansada, triste, mustia, apesadumbrada, sin hambre, con un leve mareo y ganas de meterme en la cama.
¡Que bonito es ser mujer! Complicado, ¡pero bonito, oye!
Ay, yo me quedo para el arrastre. Cansancio absoluto, de estar con mi hijo y tumbarme y hasta quedarme dormida a pesar de sus gritos y de tenerle saltando encima de mí. También una tristeza profunda y se me quitan las ganas de hacer nada. Me metería en la cama y no saldría en todo el día. Además de la regla abundante y dolor de riñones. Vamos que esos días no soy persona. En fin, es lo que nos toca sufrir por ser mujeres :(
ResponderEliminarLa verdad es que es un autentico rollo.
EliminarEstamos a merced de las hormonas que hacen con nuestro estado de animo lo que quieren.
Un beso guapa.
Te comprendo perfectamente... Me ha pasado igual, para más inri, después de tener una anemia de ferropenica brutal, me han hecho varias pruebas, análisis de hormonas, ecografias y premio! Polipos al canto! A finales de Marzo me los quitan, qué bonito todo! ��
ResponderEliminarClaro, de ahí la anemia nena.
EliminarA mi me pasa de siempre, hemorragias, anemia (una cosa lleva a la otra, of course) y ovarios poliquisticos que no hacen más que complicar el tema.
Mejorate guapa.
Tal cual. Yo lo defino como LA PENA. Estoy más de una semana hormanal, loca, de altibajos, cara acneia y resquebrajada, los pechos como si estuviese lactante de doloridos, retención de líquidos...yo que sé, todo lo que en algún libro de fisiología pueda aparecer. Mis reglas, dolororosas y largas. Tengo endometriosis, y si, también me soltaron el "con los hijos mejorarás" pues mentira cochina. Sölo estuve bien los años de la píldra, pero eran tantos los efectos secundarios, y las migrañas, que no sé si me compensaría volver aunque me da que voy a tener que retomar. COn dolores, altibajos, cansancio como MC...no puedo lidiar conmi vida tantos días Y no, no es normal. No debería doler ni ser normal. Ascazo máximo. Llora, por cierto lo que quieras, a nmí me viene genial. UN beso!
ResponderEliminarCómo me suena todo, jajaja, 17 meses tardó en venirme a mí, el primer mes dolió, el segundo nada de nada y yo alucinando porque siempre me ha dolido muchísimo y después... La condenada ha vuelto a doler como siempre.
ResponderEliminarAntes del embarazo era totalmente irregular, un ciclo de 28 días y otro de 70, imagina la aventura para intentar acertar con el embarazo. Ahora creía que se había regulado, 30, 29, 31...48, la cagamos! Así que nada, la indeseable me la ha intentado dar con queso, pero somos viejas amigas y a mí no me vuelve a engañar.
Un beso!
Ánimo bonita! Yo muy dolorosas no, pero terriblemente abundantes las reglas después de tener a Princess, y ll del hambre voraz... Últimament parezco una lima hija!
ResponderEliminarJajaja, ay pobre!!! Yo no he notado diferencias significativas entre ante y después de los partos pero que es un rollo, cierto como la copa de un pino, un rollazo patatero cojonero. Ánimo guapa que en seguida se pasa!!! Un besote!
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