El último libro que nos ha enviado Boolino es este.
El cuadro de Mondrian quiere ser cíclope.
Una historia genial que cuenta que los cuadros típicos de Mondrian están tan aburridos de estar en su obra que deciden salir de su ubicación habitual para conseguir que el cuadrado rojo grande se convierta en cíclope.
Al principio no las tenía yo todas conmigo, tal vez eran más grandes mis ganas de introducir a Monete al arte que las suyas de prestar atención a un libro lleno de cuadrados y rectángulos de colores.
Pero para mi sorpresa, prestó atención desde el minuto uno.
A mi favor diré que puse mis mejores voces contando cómo los elementos del cuadro se las ingenian para conseguir convertirse en cíclope.
Para que no perdiese el hilo, de vez en cuando volvíamos a la primera página, donde se ve a los colores en su ubicación original.
Cuando el cuadrado rojo pide piernas o pantalones, volvemos a la primera página y pregunto a Monete con qué colores y formas lo haría él.
En definitiva, le ha encantado el libro, ya lo hemos leído varias veces.
Le encantan los distintos ojos que podría elegir el cuadrado para poder ver y, como ya se sabe la historia, pide siempre el de Picasso (su primera elección fue el ojo de Magritte)
Finalmente, la moraleja del cuento sería que, trabajando todos en equipo, se pueden conseguir hasta las cosas que uno creía imposibles.
Aquí te dejo un vídeo para que veas el libro completo.
Al principio no las tenía yo todas conmigo, tal vez eran más grandes mis ganas de introducir a Monete al arte que las suyas de prestar atención a un libro lleno de cuadrados y rectángulos de colores.
Pero para mi sorpresa, prestó atención desde el minuto uno.
A mi favor diré que puse mis mejores voces contando cómo los elementos del cuadro se las ingenian para conseguir convertirse en cíclope.
Para que no perdiese el hilo, de vez en cuando volvíamos a la primera página, donde se ve a los colores en su ubicación original.
Cuando el cuadrado rojo pide piernas o pantalones, volvemos a la primera página y pregunto a Monete con qué colores y formas lo haría él.
En definitiva, le ha encantado el libro, ya lo hemos leído varias veces.
Le encantan los distintos ojos que podría elegir el cuadrado para poder ver y, como ya se sabe la historia, pide siempre el de Picasso (su primera elección fue el ojo de Magritte)
Finalmente, la moraleja del cuento sería que, trabajando todos en equipo, se pueden conseguir hasta las cosas que uno creía imposibles.
Aquí te dejo un vídeo para que veas el libro completo.
Según esta teoría todo elemento repetido, crea la sensación de un trabajo sensacional.
Este taller invita al niño a crear infinidad de formas utilizando sólo los "colores Mondrian" es decir, rojo, azul y amarillo. Además de los "no colores", blanco y negro.
Nos ha encantado el libro, es muy entretenido y acerca al niño al mundo de la pintura de una forma diferente.
¿Conocías este libro?
¿Tu hijo/a ya ha comenzado a interesarse por el arte y la pintura?
Que pasada el libro. Me encantaaaa
ResponderEliminarVaya transformación. Y lo de la teoría del suma y sigue es muuuuy grande
Si, abre muchas posibilidades. Con unas cuantas cartulinas cortadas se pueden hacer grandes obras de arte.
EliminarHabrá que probarlo!!!
Besos
No lo conocía, Olga! La verdad es que no he buscado nada aún con esta temática xo cuanto antes se les empiece a introducir en el mundo de la apreciación del arte, mejor... valorarán mucho más todo lo que vayan descubriendo. Me encanta. Un besete
ResponderEliminarMerece mucho la pena.
EliminarSe que en la misma colección tienen otro libro que se llama "La mancha de Paul Klee quiere ser pirata" y le tengo muchas ganas.
Besos guapa.
¡ME encanta!, pero me encanta para los dos peques muchísimo! No lo conocía, y la manera de presentar y acercar el mundo del arte me chifla. Se me ocurren un montón de acividades, qué bien. A mí el arte me ha fascinado siempre y nunca es pronto para tratarlo con los pequeños de una manera tan lúdica!!
ResponderEliminarEs una gozada de libro Vane, de verdad. Y la verdad es que cuando lo vi no me convenció pero hija, estaba súper equivocada.
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