El 31 de mayo de 2013 nació Monete, en lo que yo creía (aunque con dudas) que había sido un parto prácticamente respetado.
Y digo prácticamente porque después de 15 horas de parto, cuando una
residente se me subió encima con un taburete (3 veces) para empujar a mi hijo
hacia al exterior desde mi barriga (Maniobra de Kristeller) me dí cuenta
de que todo mi parto había sido como a los sanitarios les había venido
bien. Y de respetado, nada.
Pero bueno, contaré mi parto, que ya no tiene remedio, en otra entrada.
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Fuente: Pinterest |
Por eso me ha venido tan bien el evento al que acudí el
sábado pasado, la
"Jornada para blogueras Mujer-Parto-Consciencia"
organizado por el centro de preparación al parto
Más Natural.
Escuchar a los ponentes de peso que acudieron a la cita y sentirme
identificada, sentirme apoyada y entendida y, sobre todo comprobar que
poco a poco son más los profesionales que piden y defienden partos
respetados, empatía con la mujer que esta dando a luz y crianza
respetuosa, me dio una gran tranquilidad.
Es hora de dar un giro a lo establecido, a la creencia de que todo está
bien en nuestro parto cuando posiblemente no haya sido así.
Es hora de que la mujer que pare vuelva a ser la protagonista del parto, de SU PARTO,
hora de dejar que su cuerpo, una máquina extraordinaria, mande en esas
horas previas al nacimiento de la fantástica criatura que ha estado
gestando en su interior.