Llevo más de un mes de mudanza.
Bueno, llevo más de un mes rodeada de cajas y más cajas, con media vida dentro (la otra media vida la he donado, vendido o tirado)
En mi anterior casa escribía en el blog sentada en el sofá (¡error!) con la Tv encendida frente a mí (¡error fatal!) y levantándome cada dos por tres para hacer otras cosas (tender la ropa, preparar la comida, bajar a comprar el pan...)
Pero se acabó, no me cundía, tardaba el doble en escribir y montar imágenes... en definitiva me despistaba con una mosca que pasase volando.