Queridas y queridos mios, llega el buen tiempo y con él... las visitas diarias al parque.
¿Quien no ha temido ese momento?
Porque claro, si de nosotros dependiese, nuestras criaturitas se quedarían sin la visita correspondiente a ese lugar donde siempre se gesta un guerra (o dos).
El caso es que ellos, por regla general, se lo pasan bien, descargan energía y se relacionan con sus iguales.
Pero... ¿qué hay de esas madres y padres que acuden a estos lugares de ocio y trifulcas?
He venido observando a estos especimenes y hay de todo... vamos a hacer un análisis, y que nadie se me sienta ofendido por favor! Habrá que ver cómo me ven a mí el resto de progenitores.
Si mientras leéis ponéis voz de Iker Jimenez, viviréis una experiencia aterradora.
